Ahora si. Este el momento de
ponerle un freno a la sal y porque no decirle adiós con una sonrisa de oreja a
oreja. Entonces si le decimos “Adiós” a la sal, comencemos por eliminar de la
lista de alimentos los siguientes:
- Alimentos enlatados
- Panificados clásicos (contienen sal)
- Sopas en polvo (clásicas de sobre)
- Caldos (calditos comerciales)
- Panceta ahumada y jamón ahumado
- Fiambres de todo tipo y embutidos (salchichas)
- Pescados enlatados (atún, sardinas, caballa, anchoas)
- Carnes y pescados ahumados
- Ketchup, mostaza y mayonesa comerciales
- Salsa de soja
- Encurtidos comerciales (aceitunas, pepinillos, pickles)
- Todas las variedades de quesos, excepto aquellos que en su rotulo indiquen que no contienen sal.
- Papas, chips y manís (comerciales) – incluido los pochoclos salados y las famosas semillas de girasol, también comerciales.
- Eliminar el consumo de agua mineral con sodio
- Mantecas y margarinas clásicas
Atención: En todos los casos, antes de comprar el producto
verificar su etiqueta e informarse sobre el contenido de sodio de dicho
alimento. Hoy existen el mercado productos elaborados con bajo contenido en
sodio (solo para pacientes que su médico se lo permita)
¿Como podemos nosotros mismos colaborar en la restricción de la sal?
a)
Eliminar la sal de la despensa (aquellos que cocinan
solos)
b)
Es indispensable que la familia apoye al hipertenso,
quiero decir, cocinar los alimentos sin sal y que cada uno del resto de la
familia la utilice a discreción antes de llevar el plato a la mesa.
c)
NO colocar
el salero sobre la mesa.
d)
Aquellos que tienen permiso medico para ir disminuyendo
lentamente el consumo de sal, una técnica eficaz es tapar los orificios del
salero solo dejando uno o dos. De esta manera la expulsión de la sal sobre el
plato será menor.
e)
Evitar productos precocidos (suelen tener contenidos de
sodio
¿La sal es una sola?
No, existen variedad de sales y
en especial aquellas que son modificadas como las sales llamadas “dietéticas”.
Es de vital importancia consultar al medico con respecto a su consumo dado que están
contraindicadas en pacientes que presentan trastornos hepáticos y renales.
Generalmente este tipo de sal se recomienda colocarla al momento de servir el
plato, dado que pierde propiedades en la cocción, y además deja un ligero sabor
metálico. Otro grupo son las sales llamadas “modificadas”, estas contienen un
tercio de sodio y dos tercios de potasio. Es necesario consultar al medico
sobre su consumo, este debe ser moderado dada la presencia de sodio. Las
llamadas sales “dietéticas” como la sal de apio, cebollas o especies que son
comerciales, en este caso consultar con el especialista, dado que contienen
sodio. El uso de esta sal también esta destinado al momento de servir el plato
y no durante su cocción.
(Continuará...)
Adolfo Loyola. |
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